Su compromiso social por más de cincuenta años, por su trabajo en los Derechos Humanos, en la política y en la cultura hacen de él, el candidato más reconocido por sus valores en Argentina y el exterior.
Creando su propia productora ha realizado una extensa canyidad de películas cuyo hondo contenido social nos muestra la verdadera argentina.
Baste una simple realidad para demostrar su integridad: En 1991, acusa a Carlos Menem de estar al frente de “una banda de delincuentes que saquea el patrimonio público”. Pino reafirma su acusación ante el Juez Federal Martín Iruzun. Al día siguiente, es víctima de un atentado de grupos comando ligados a la seguridad del Estado, por el que recibió seis disparos de arma de fuego en las piernas.
Sin embargo, su lucha por una sociedad más justa continúa. Por eso en las últimas elecciones tras una austera campaña, pero con propuestas claras y concretas, el electorado reconoce su valor otorgandole el segundo lugar en 2009.
